Cariño, ¿dónde has puesto el bote del lavavajillas?
No, yo estoy en la cocina y aquí no lo veo. Ven si quieres, pero vamos…
Mira, ¿ves? No está al lado del fregadero, donde siempre lo dejamos.
No, también he mirado ahí, y en todos los cajones. Que no está, te digo.
¿Acabado? Si lo compré este viernes, ¡el bote estaba casi lleno!
Por cierto, ¿el niño dónde está?
¿Cómo que tenía que estar duchándolo? ¡Eras tú quien lo duchaba!
Pues yo llevo escuchando correr el agua desde hace un buen rato…
¿Y esa espuma que sale del baño?
¡El bote de lavavajillas!
¡Carlitos!